6 plantas medicinales con las que envenenar a nuestros personajes

Vimos en un post anterior como las brujas medievales, en realidad, eran curanderas y trabajaban con remedios naturales para salvaguardar a sus vecinos de cualquier mal, físico o sobrenatural. Muchos de nuestros personajes tendrán contacto a diferentes hierbas: desde el curandero de un pueblo al asesino real. Por eso, te traigo una entrada con una lista de plantas medicinales que podrían arrebatar la vida a alguno de tus personajes.

1. Ojos de muñeca

Empezamos por una planta que me ha llamado muchísimo la atención por su aspecto. El fruto de esta planta es una bola blanca con un pequeño punto en el centro. Tal y como ves en la imagen, se parece mucho a un ojo. Para los humanos consumir esta planta puede llegar a ser mortal, pues contiene una toxina cardiogénicas que tiene un efecto sedante, lo que provoca que se dé un paro cardíaco y, posteriormente, la muerte. A pesar de ello, los indígenas americanos la empleaban para combatir la mordedura de la serpiente de cascabel.

2. Cicuta

Uno de los venenos más conocidos por el uso que se le daba en la Antigua Grecia. La planta se caracteriza por ser de una hierba alta con hojas dentadas formadas por pequeños racimos de flores blancas. Una pequeña ingesta de esta planta puede provocarte la muerte, pues contiene una toxina que provoca una parálisis respiratoria. Sus primeros síntomas son el aumento del ritmo cardíaco, vómitos y náuseas. No tiene antídoto, por lo que se debería intentar diluir el veneno a través de grandes cantidades de agua o leche con carbón.

3. Belladona

Uno de los venenos más famosos que siempre aparecen en obras de ficción y que está íntimamente relacionado con la brujería medieval. Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico. Este uso pasó a los sirios y finalmente a las brujas de la Edad Media. El veneno de los frutos de esta planta afecta al sistema nervioso. Tal es su peligro que puede llegar a paralizar los músculos involuntarios, como el corazón. En dosis pequeñas causa pupilas dilatadas, sensibilidad a la luz, visión borrosa, dolor de cabeza, confusión y convulsiones. Su nombre deriva del uso que le dieron las mujeres de Italia: frotaban el fruto bajo los ojos para lucir hermosas. Con aproximadamente 20 bayas se puede matar a una persona adulta. También tiene usos medicinales si se emplean dosis controladas. Destacan su acción calmante para el asma y la tos nerviosa, la epilepsia, y enfermedades de los ojos.

4. Peyote

El peyote es un cactus, originario de México, que es famoso por su uso como alucinógeno en ciertas celebraciones religiosas. Contiene varias toxinas alcaloides pero, aún así, tiene un uso terapéutico, pues se emplea como analgésico contra dolores de muelas, reumatismo, asma y resfriados. Actualmente en medicina se ha visto que posee un gran poder antibacteriano. No obstante, se trata de una droga alucinógena que, aunque no crea adicción, el uso constante de esta provoca que se necesite cada vez más cantidad para conseguir el mismo efecto. Alguno de sus efectos secundarios son la incapacidad de movimiento, dificultad respiratoria, nauseas, temblores de piernas y, en casos extremos, anorexia.

5. Beleño

El beleño es una planta muy especial porque era uno de los ingredientes que usaban las brujas medievales para preparar las pócimas de amor. Sí, sí. Has leído bien. Pero empecemos por el principio. Esta planta tiene una toxicidad media que se concentra especialmente en las semillas. Para que te hagas una idea: con unas 100-150 puedes matar a una persona adulta.

A pesar de ello, un consumo responsable es muy útil para aliviar ciertas dolencias como Parkinson, incontinencia urinaria, asma e, incluso, el dolor de muelas o de articulaciones. Pero vayamos a lo interesante, a sus efectos secundarios y aquello que las brujas intentaban potenciar en estas pócimas de amor. El beleño, en dosis elevadas, provoca un efecto narcótico que puede llegar a embriagar a la persona que lo consuma, lo que ayuda a manipularla. Además, también puede llegar a adormecer. Si se suma este ingrediente al siguiente que veremos a continuación, parece más conveniente llamarlas pócimas de violación más que de amor.

6. Estramonio

El estramonio es otra de esas plantas que se relacionan directamente con el culto y la magia. Se trata de una planta que fue utilizada en la antigüedad tanto por sus cualidades médicas como místicas. El estramonio se empleaba en medicina principalmente por sus efectos sedantes del sistema nervioso y como medicamento antiespasmódico para frenar la tos; pero que en altas dosis crea un efecto hipnótico y alucinógeno. Su alta toxicidad, además, provoca grandes efectos secundarios como taquicardia, hipertermia, alucinaciones, trastorno del habla, agitación y desorientación, entre otros. Se usaba tanto como cataplasmas para anestesiar localmente, como en forma de infusión. Pero el más característico es la confección de cigarros antiasmáticos. Spoiler alert: el humo mitigaba el efecto calmante del estramonio, fumar es malo.

Sin embargo, el mayor uso que se le ha dado a esta planta es la que conectar con la divinidad a través de las alucinaciones que genera. Generalmente, estas tenían un claro componente sexual y efectos afrodisíacos. Se usaban en los cultos al dios romano Baco, para que te hagas una idea. Después del momento de éxtasis y agitación, acontece un sueño profundo al que le acompaña un despertar semejante a la resaca de una borrachera.

Si nos centramos en nuestras amadas brujas medievales, usaban estramonio para crear sus famosos ungüentos para volar pero también era otro de los ingredientes de las pócimas de “amor”. Pero también puede emplearse como veneno pues unas 100 semillas podrían matar a una persona adulta.

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Y eso es todo por hoy. Siempre me ha gustado investigar sobre las formas de envenenar y alcanzar la divinidad de nuestros antepasados porque al fin de cuentas es información que poder utilizar para poder trazar mi propia historia de fantasía.

Cuéntame, ¿conocías estas plantas y sus cualidades?

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