En la entrada anterior de esta sección vimos qué tipos de dioses se podían crear siguiendo los sistemas monoteístas, politeístas y henoteístas. Sin embargo, no son los únicos sistemas mitológicos que puedes emplear, como bien resaltasteis en los comentarios.
Hoy, analizaremos otros tipos de religiones, distintas a las tres más habituales para que tengas una referencia distinta a la hora de crear las religiones de tu universo
1. Tótems animales
Esta religión no cree en la existencia de dioses como tal, sino en espíritus animales que protegen a las personas. Se cree que al nacer cada hombre y cada mujer es escogido por uno de los distintos espíritus animales. Su comportamiento, su carácter e, incluso, su papel dentro de su pueblo estarán relacionados con su tótem animal.
Este tipo de sociedades te darán mucho juego porque tendrás que ingeniar toda unas serie de simbologías para los animales, no sólo tendrán que servir para definir a los personajes, sino que albergarán en su seno a distintas personas y a sus diferentes facetas. Por ejemplo, alguien con el tótem de una liebre se le puede considerar una persona dócil pero también ágil y rápida, tanto física como mentalmente, pero es que también se le puede considerar alguien esquivo, alguien difícil de alcanzar o de entender. Con la simbología de un búho podríamos jugar incluso más. Podría tratarse de almas nocturnas, con una gran visión en todos los aspectos posibles –físicamente, intelectual, premonitorio- pero también se podría considerar como alguien que se aprovecha de la oscuridad, del secretismo, para acabar con sus presas. Esta religión te da mucho pie a jugar con las simbologías y te sirve muy bien para definir las distintas facetas de todos tus personajes.
Otro aspecto interesante de este sistema religioso es que se cree que, además de proteger, los tótems más poderoso desafían constantemente a quienes protegen para hacerles merecedores de tal honor. Así, alguien con el tótem de, por ejemplo, un león será fuerte no por la protección de su espíritu animal, sino porque éste le habrá ofrecido toda una serie de desafíos para fortalecerlo. Este aspecto te sirve muy bien para trazar una trama interesante.
2. Espíritus familiares
No todas las religiones adoran a algo ajeno a ellos mismos, existen quienes adoran a sus propios ancestros. Esta religión se basa en una cultura que le da una importancia abismal a conceptos tales como el honor, la familia y el respeto. En estas sociedades el linaje y la conexión de sangre cobra una gran importancia puesto que su religión se basa en una protección estrictamente familiar: cada familia tiene sus propios ancestros que les protegen y les sirven de guía.
Sin embargo, esta cultura busca un ideal de honor y respeto por parte de la sociedad. Todos los actos de cada individuo estarán valorados bajo los cánones de moral y ética vigentes en esa cultura. Generalmente, todo ser humano busca el respeto de sus congéneres para aportar honor y valor a su familia. Se cree también que el honor familiar se comparte, al igual que el deshonor. Así, se impone este ideal a los más jóvenes y se les presiona para cumplir el ideal honorífico al que aspira su familia. Provocar deshonor no sólo influye en la persona en cuestión sino en toda su familia, llegando incluso al punto de tener que limpiarlo conjuntamente.
Los espíritus familiares, además de otorgar protección de los malos espíritus, son los que guían a sus descendientes a lograr su destino. Esta guía siempre se da en un punto más esotérico basándose en señales o augurios. Se entiende que si un ancestro te está incitando a seguir un camino, lo está haciendo por el honor de la familia y debes sentirte en la obligación de seguirlo. Como puedes ver, este sistema te puede dar mucho, mucho juego.
3. Panteísmo
Este sistema entiende el universo y la naturaleza como la divinidad. No creen que dios esté en todas las cosas, sino que toda la naturaleza y todo el universo SON dios.
Esta religión se dará en civilizaciones conectadas íntimamente con la naturaleza de su entorno. Viven dedicadas a la contemplación divina y al cuidado del resto de seres. Se entiende que, si la naturaleza es dios, se le debe cuidar y tratar con el respeto merecido. Son culturas que valoran en demasía lo que la naturaleza les ofrece y lo que ellos deben darle a cambio.
Se cree, así, en la idea del Equilibrio. Idea que te puede servir muy bien para introducir en tu trama, pero cuidado, si no la entiendes correctamente, podrás incurrir en el error de crear el topicazo de la lucha entre el bien y el mal. El panteísmo no cree ni en el bien ni en el mal. Considera que cada ser, cada especie, tiene que ocupar un lugar determinado para que el mundo siga funcionando correctamente. Si se rompe este equilibrio, se rompe la armonía del mundo. Pongamos algunos ejemplos: si el hombre caza en desmesura una especie en concreto, si se obliga a una manada a desplazarse a otra zona e, incluso, alguna catástrofe como un huracán o un terremoto. Todo ello son causas de desequilibrio, son elementos que rompen con la armonía que los panteístas luchan por proteger. Si sabes darle un buen juego a esta religión, podrías crear una trama interesante.
4. Ateísmo o la religión de la ciencia
Vivimos, actualmente, en una época en la que nos da urticaria hablar de religión, en la que consideramos que los creyentes son personas incultas y en la que no creemos en nada que no se pueda demostrar empíricamente. Y sí, amigo mío, esto no es más que otro sistema religioso.
La religión no es más que una forma de entender el mundo y nuestro lugar en él, la ciencia intenta suplir este desconocimiento que nunca llegaremos a entender. Lo que la diferencia, en gravedad, con el resto, es que se basa en el raciocinio y en la experiencia empírica para explicar la realidad. De esta forma, todo lo que no sea racional, lógico ni demostrable empíricamente será algo falso o incierto.
Este tipo de pensamiento se da en culturas avanzadas tecnológica y científicamente pero, al mismo tiempo, se tratan de culturas intolerantes con aquellos que, ciertamente, creen en otras religiones. Es más, se les considera personas incultas o que han sido estafadas o engañadas, llegando incluso a creer que estas personas tienen menos capacidad intelectual que alguien ateo o agnóstico. Es una cultura que ha perdido cierta conexión con su parte más emocional o espiritual.
Introducir una cultura semejante a la nuestra, contraponiéndola a cualquiera de las ya mencionadas, te serviría, en cierto modo, para retratar lo tonto de este rechazo.
5. Religiones no teístas
Con mucho acierto, herreire en la entrada anterior me comentó que había olvidado completamente religiones que no adoran en sí a ningún dios. Religiones que no buscan el perdón ni la contemplación divina. Religiones que se basan en una persona con unos ideales concretos a seguir.
Estas religiones pueden darse en cualquier cultura, incluso en armonía junto a otras religiones, puesto que no atenta contra dios alguno, sino que simplemente ofrece un sistema vital para relacionarse con los demás y con el entorno. Aquí tienes libertad absoluta para crear la cultura que desees.
Son sistemas generalmente jerárquicos con un líder que, en su día, propuso un sistema de ver el mundo distinto. Sus seguidores, junto a él o tras su muerte, crean una organización para alcanzar la sabiduría de su maestro. No se esboza ningún culto a dios alguno, sino que son doctrinas morales y éticas que sirven para entender el mundo y valorarlo de una forma distinta de la que se hace en la religión global. Estos sistemas pueden tener diferentes aspiraciones: lograr la sabiduría, lograr entrar en un estado de éxtasis, lograr entender el mundo en su complejidad o incluso formar una serie de guerreros con una ética concreta.
Un ejemplo clarísimo de este sistema es el budismo, pero puedes jugar muchísimo con este tipo de religión para crear algo afín a tu historia.
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Y eso es todo por hoy. Recuerda que siguen habiendo muchos sistemas religiosos a tu alcance, fuera y dentro de tu imaginación. Mira a tu alrededor para entender cómo se comporta el hombre pero, siempre, busca dentro de ti para lograr hacer algo que sea puramente tuyo.
Cuéntame, ¿qué sistemas empleas en tu universo?
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Otras entradas de esta misma serie:
Cómo crear tu propia religión (I): Los dioses y las diosas
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Buenos días
No recuerdo si te lo comenté antes, pero yo, hasta el momento, he ideado dos para mi novela:
1) Una religión monoteísta que incluye culto a los antepasados. Como dices cuando hablas de los espíritus familiares, para ese pueblo es fundamental el honor. Los actos de los jóvenes tienden a procurar, al menos, mantener intacto el honor de su familia que, indirectamente, mantiene intacto el honor de su pueblo.
2) Una religión politeísta con cuatro dioses. Como soy un flojo, aún no la he desarrollado. Sólo tengo claro que uno de los cuatro es la diosa de la muerte. Creo que los otros tres serán la de la fertilidad/vida y los del mar y la guerra. La diosa de la muerte y el de la guerra tienen cierta afinidad y el del mar y la diosa de la fertilidad también son afines. Es una religión que exige muy poco a sus fieles: pequeñas donaciones antes de iniciar algo importante (un viaje, un negocio, una boda, etc.)
Una particularidad es que, aunque haya que respetar a los cuatro, cada persona puede elegir con libertad qué dios es su preferido.
Un saludo.
Hola de nuevo
Se me había olvidado… sobre el tipo de religión 4, comentar que es cierto que los ateos esgrimen la ciencia como justificación de su ateísmo. El caso es que eso es incorrecto. La ciencia no puede demostrar que Dios no existe. Podría, quizá, demostrar que sí existe, pero probar un negativo es tan difícil en ciencia como en Derecho. La creencia de que la ciencia ha demostrado que Dios no existe es eso: una creencia. De hecho, la existencia de divinidades es una cuestión que la ciencia no se plantea; su objetivo es otro.
Y, curiosamente, hay ideologías que promueven el ateísmo y que van en contra de la ciencia cuando ésta no concuerda con su ideología. El marxismo cuestiona mucho la teoría de la evolución de Darwin, por ser, según ellos, una teoría burguesa que da sustento al capitalismo (y aunque eso fuera verdad, tal hecho no hace a la teoría de Darwin incorrecta). De hecho, Lysenko fue un biólogo ruso que dijo que la teoría de la Evolución era incorrecta y decía que la evolución sigue el Lamarckismo: los hijos heredan los esfuerzos que hacen los padres (si una jirafa estira el cuello toda su vida para alcanzar las ramas más altas, sus hijos nacerán con el cuello más largo). Lysenko obtuvo el favor de Stalin y se empeñó en sembrar especies de cultivo en Siberia para crear otras que pudieran crecer en un ambiente hostil, porque no eran los genes los que llevaban la evolución. Por supuesto, fracasó, pero varios científicos rusos que se opusieron a las teorías de Lysenko acabaron en gulags.
En cambio, muchas religiones aceptan y defienden la ciencia, al menos, si ésta no va en contra del núcleo de sus creencias. Lo mismo que hacen doctrinas basadas en el ateísmo.
Muy buen artículo.
Obvio. La religión es lo que tiene: ni se puede demostrar su existencia, ni se puede demostrar su inexesistencia. Todo es cuestión de fe.
De todas formas, si miras a tu alrededor; si alguien dice que cree que Dios existe, lo tachan de inculto. Obviamente, científicamente no al algo demostrable pero a partir de este modo de pensar a partir de la experiencia empírica y la lógica, se determina que es falso. Todo desde un punto de vista muy generalizado, claro está.
Hay científicos religiosos y religiosos que apoyan la ciencia, pero no hablaba de ellos; sino de la forma de pensar que ha adoptado la gente en general y como se apoyan en la ciencia para desmentir todo lo que no sea palpable.
Por cierto, según lo que me has ido contando, creo que puedo imaginar cual de tus personajes forma parte de la primera de las religiones que comentas 😉
Es cierto que hoy en día se asocia religiosidad a falta de cultura. Y es algo que me sorprende un poco porque no tiene nada que ver. Hay ateos muy incultos y gente religiosa muy culta, y al revés.
Efectivamente, la ciencia ofrece explicaciones para muchos hechos que antes se explicaban con la religión, pero la cuestión es que, que yo sea capaz de explicar el mecanismo que crea un rayo, eso no ha demostrado que el dios de las tormentas no exista. Del mismo modo que haber explicado los mecanismos que hacen que yo pueda levantar mi brazo izquierdo, no significa que mi voluntad de moverlo no exista. La ciencia explica que un rayo se forme, pero no afirma ni desmiente que la aparición de los rayos tenga por detrás un proceso consciente. Lo que sí podría desmentir es que sacrificar a un cordero detiene una tormenta.
Otra cosa diferente es que se use la ciencia para decir que cosas que un tercero ha afirmado son falsas.
Con respecto a mis personajes, exacto. Él es el monoteísta y lo clavas cuando describes la religión de tipo 2). Con lo que te he contado de la co-protagonista, tampoco te sorprenderá que su dios favorito sea el dios del mar 🙂
Un saludo.
Sí. Es que a medida que hablaba sobre ese tipo de religión me vino a la mente tu personaje y vi como encajaba perfectamente en ella xDDD
Y tienes razón, que la ciencia explique ciertos fenómenos no desmiente que una deidad esté detrás de ellos y es lo que más me llama la atención. Es la forma divertida de darle la vuelta a esa religión. Escribir una novela en la que un ateo de ese tipo esgrima la ciencia como armadura y se tope con un dios que forma tormentas siguiendo los dictámenes de la ciencia. Se unirían, de una forma muy interesante, dos ideales aparantemente contrarias.