Un día de estos, tarde o temprano, te llegará un correo a tu bandeja de entrada: ¡Una editorial quiere publicar tu obra! Pero ojo… ¿esto es real? ¿Puede tratarse de un timo? ¿Cómo saber si te encuentras ante lo conocido como una editorial pirata?
1. Qué tipos de editoriales existen
Antes de hablar sobre editoriales piratas creo que necesitas, primero, saber acerca de los distintos tipos de editoriales y las características de cada una.
Editoriales tradicionales
Una editorial tradicional es una empresa que toma una obra de un autor y la publica haciéndose cargo de todos los gastos: edición, maquetación, portada, etc. Además, suelen tener un plan de marketing para venderla. Una editorial tradicional hace una gran inversión al publicar a un escritor, por lo que se mueven para poder sacar beneficios de las ventas. El autor recibe por su trabajo una pequeña proporción acordada de antemano.
Debido a la inversión que hacen al publicar, es muy difícil lograr que una editorial tradicional se fije en ti si eres novel. Generalmente, apuestan por autores que se hayan creado cierto público. Es decir, que demuestren ser rentables y que puedan vender bien su obra.
Editoriales de coedición
Una editorial de coedición edita y publica tu novela haciéndose cargo del 50% de los gastos de edición, maquetación, portada y etc. Generalmente no tienen ningún plan de marketing ni se encargan de promocionar tu obra, pues es algo que corre de parte del autor.
Una editorial de coedición gana dinero a partir de una parte proporcional de las ventas de tu obra. Esta parte proporcional es más baja que las tradicionales, puesto que estás poniendo de tu bolsillo la mitad de los gastos de edición. El trato más equitativo sería una repartición del 50%.
El problema con este tipo de editoriales es que en esta categoría se esconden muchas editoriales fraude que, realmente, te están haciendo pagar el 100% –o incluso más– de los gastos. Para no dejarte engañar, compara los precios ofrecidos por una editorial de coedición y los de una de autopublicación. Estas editoriales fraude, pues, se lucrarían a partir del dinero que hayas invertido en la edición de tu novela y no les importaría si se vende o no.
Editoriales o empresas de autopublicación
Una editorial o una empresa de autopublicación son negocios que ofrecen servicios a un autor para autopublicar su obra: corrección, diseño de la portada, maquetación, etc. Estos servicios tienen un precio fijo y el autor paga por ellos.
La obra será autopublicada pero editada por una de estas empresas, lo que quiere decir que el autor se hace cargo de todos los gastos y, por tanto, recibirá el 100% de todos los beneficios. Este tipo de editoriales no debería tener trampa ni cartón: se ofrece un servicio a cambio de una compensación económica y el autor siempre mantiene lo derechos sobre su propia obra.
2. ¿Qué es una editorial pirata?
A una editorial pirata no le importa lo más mínimo tu obra. Le importa tu dinero. Vale, seamos realistas. A todas las editoriales les importa el dinero, pero las que hemos visto en el punto anterior te ofrecen un servicio REAL.
Una editorial pirata intentará engañarte para sacarte los cuartos. No busca vender tu obra, tampoco le interesa la edición de libros. Sólo quiere aprovecharse de la ilusión de unos pocos para ganar dinero. Te harán firmar contratos abusivos en los que te verás obligado a pagar mucho dinero pero, además, donde no recibirás ni un céntimo de tus ventas.
Pero vayamos por pasos. Con esta entrada, busco que sepas identificarlas para mandarlas a tomar viento.
¿Cómo se presenta una editorial pirata?
No hace mucho, contactó conmigo una editorial pirata. He ahí el porqué de esta entrada. Y enseguida la calcé. Todos estos timadores tienen un patrón muy similar y si tienes buen ojo, es fácil distinguirlas.
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Te envían un mail genérico. No mencionan tu nombre, ni el de tu obra, ni tan siquiera de donde han sacado tu correo electrónico.
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En el mail se dan a conocer: no hablan de ti, sino más bien intentan publicitarse. Después de decirte que desean publicarla, te sueltan un párrafo hablando de lo geniales que son como editorial.
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Se autoproclaman editoriales convencionales pero repiten y recalcan mucho que tú no vas a pagar nada. Obvio, ¿no? En una editorial convencional el autor no hace ninguna inversión ¿A qué se debe esa insistencia? ¿No será que realmente SÍ te harán pagar algo?
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Si les respondes preguntando qué obra quieren publicarte, no te lo saben concretar. No saben el género, no saben de qué va, ni siquiera su título. ¿Quieren publicarte algo que no hay leído ni conocen?
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Si investigas por Internet, o no poseen una página web o poseen una de una baja calidad alarmante. Una empresa seria, una editorial convencional que se hará cargo de todos los gastos de edición… ¿no es capaz de pagar a alguien para que les cree una página web decente?
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Último, pero importante, desconfía de buenas a primeras de una editorial que te envíe un correo electrónico. Seamos francos: sea tu obra maravillosa o no, una editorial no va mendigando autores que publicar. Una editorial convencional, siento desilusionarte, no te enviará un correo si no has alcanzado cierto éxito con obras anteriores. Incluso en el caso de que una editorial se haya fijado en ti, sabrá quién eres y qué escribes. Y, más importante aún, deseará entrevistarse contigo o, al menos, hablar por teléfono. No lo tramitarán todo por correo electrónico: se trata de un negocio y están haciendo una inversión económica, no se lanzarán a la piscina a lo loco.
Ya ves por dónde van los tiros. Una empresa así huele mal de lejos. Pero digamos que te has dejado engañar y le pides que te envíen su contrato para firmarlo. ¿En qué debes fijarte para no firmar un contrato fraude?
¿Cómo son sus contratos? ¿Cómo logran timarte?
No dejes que la ilusión y las ganas por ver tu obra publicada te lleve a firmar un contrato sin leerlo. Por favor. Deja enfriar la emoción y lee detenidamente el contrato. Asesórate si hay algo que no entiendes y, por dios, no firmes nada si notas algo sospechoso.
A partir del e-mail que me enviaron, @mbenet consiguió una copia de un contrato de la empresa que intentó estafarme. Un contrato claramente fraudulento. Veamos sus características.
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Es breve y no se detallan las cosas con exactitud. Un contrato, no es más que un trato escrito y firmado. Pretende dejar cerrado todos los problemas que se podrían derivar de una edición. Pero, en estos casos, está plagado de ambigüedades y hay muchos temas que no se tratan en él.
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Entre los servicios a los que se compromete la editorial no figuran los que corresponderían: no se habla de corrección ni edición, tampoco de estrategia de marketing y, sólo a veces, se incluye el diseño de la portada dentro de los cargos que corre de mano de la editorial. Se entiende, pues, que la editorial SOLO IMPRIME.
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La repartición de las ganancias es abusiva. Con el contrato que recibí en mano, la editorial se quedaba un 90% de las ventas de la obra por SOLO imprimir. Es más, existe una clausura entera para negarle el pago al autor: si no se llegan a un precio fijado, la editorial pagará al autor lo que le deba en ejemplares. Este precio fijado es una meta inalcanzable: haciendo cálculos con el caso concreto de la editorial que me contactó, un autor novel debería vender 120 ejemplares a 13€ cada uno para llevarse 156€ de beneficios, embolsándose la editorial 1.560€ por, repito, SOLO IMPRIMIR. ¿Estamos locos?
Sólo con la clausula con respecto al pago tendrías suficiente para desconfiar de una editorial así, pero existen mil estrategias más para intentar timarte. Si quieres informarte más acerca de todas las piraterias que se llegan a hacer en el mundo editorial, te recomiendo mucho está lista de reproducción del canal de Javier Miró. Lo explica todo de forma muy clara y concisa.
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Y eso es todo por hoy. Espero, de corazón, que la entrada de hoy te sirva para evitar caer en estas trampas. Con todos estos datos en mente, aprende a identificarlas y denunciarlas. Evitemos que nadie más caiga en sus garras.
Cuéntame, ¿te has topado con una de estas editoriales?
Como siempre, te recuerdo que puedes suscribirte a mi newsletter, donde cada dos semanas resumiré mis entradas y podrás acceder a material que diseñe especialmente para vosotros ^^
¡Y nunca dejes de escribir!
Te guardo en favoritos para consultarte dentro de un tiempo jaja
Un saludo y muy interesante la entrada
Tuve la suerte de que me informaron bien sobre este tipo de editoriales en un curso que hice hace unos años. Y menos mal, porque si no habría caído seguro. Me parece deleznable lo que hacen estas editoriales, y es importante que se siga difundiendo!
Un abrazo
¡Eso mismo pienso yo! ¡Es importante dejar constancia de estos timos para evitar que otros caigan en sus manos!
Para evitar caer en una editorial pirata, es mejor no colaborar con ninguna. Así no caes en ninguna garra xDD
Un beso^^
Si quieres publicar tu obra tienes que contactar sí o sí con una editorial, aunque sea una para ayudarte a hacer una autopublicación. Publicar una obra sin que pase primero por un editor es un error enorme.
No es cuestión ahora de dejar de contratar estos servicios por miedo a caer en una pirata, de esto te salvas si estas bien informado ^^
Gracias, en todos lados hay piratería. Y a mí, que la vida me enseñó a observar bien antes de confiar, no se me habría ocurrido jamás contactar solo por correo con una editorial; por ese lado, la entrada me parece un abre los ojos y un poco obvia. Lo que la hace realmente útil a mi parecer, es que expliques los diferentes tipos de editoriales que hahy, cómo te ayudan, cuánto cobran, cuánto ganas… Porque eso te da pistas con editoriales piratas que aparezcan ya no sólo por corrreo. Muy buena entrada, muy útil e instructiva.
Un abrazo
A mi también me pareció algo muy obvio que esa editorial era un timo, pero no te puedes imaginar la cantidad de gente que ha llegado a picar con mensajes similares. Al comentarlo por twitter muchos ofrecieron su propia experiencia.
No te quedes con mi entrada, visita el canal de Javier Miró, toda la info la he sacado directamente de allí. Lo explica muy bien y está más desarrollado que aquí.
Un abrazo!
Hola, Taty.
Permite que te matice. Publicar una obra sin contratar un servicio de corrección, maquetación o ilustración es un error. Si me apuras, la maquetación y la ilustración podrías llegar a hacerlas por tu cuenta, siempre y cuando tuvieras los conocimientos necesarios. Pienso que la corrección de estilo u ortotipográfica siempre debe ser externa, aunque hay quien se atreve a publicar sin ese paso previo (yo no lo haría).
El matiz que te añado es que para conseguir esto no es necesario contactar con un editor, ni siquiera con una editorial de coedición. Hoy en día las redes sociales nos permiten contratar a profesionales freelance de calidad.
Como siempre, la clave está en preguntar, ver sus trabajos anteriores y pedir presupuestos (sí, te va a salir más caro que con una editorial de coedición y vas a tener que currar más, pero también tendrás muchas más ventajas en el futuro… económicas también).
Un abrazo de un autor autopublicado 😉
Cierto toda la razón, buena matización. Me alegra verte comentando por aquí ^^