1. Ruido e incomodidad.
2. Interrupciones externas
Si queréis el colgador, visitad la página de literautas. |
Antes escribía por las tardes con mi novio en casa y mi hermana a punto de llegar pidiendo a gritos la cena. Siempre me interrumpían mientras escribía. No siempre venían a decirme nada, pero el hecho de irrumpir en el estudio -fuera para imprimir algo o venir a por un boli- ya me distraía.
Mientras escribía este mismo post he cambiado la pestaña y mirado Twitter. Una cosa llevó a la otra y, ahora mismo, una hora después, sigo con la entrada. Soy incoherente hasta cuando doy consejos, pero los doy justamente porque yo también cometo los mismos errores.
Cuando escribais, siempre, pero siempre, desconectad el Internet del ordenador y apagad el móvil. Dejarlo en silencio no sirve. Debe estar totalmente apagado. Existen varias aplicaciones -tanto para móvil como para ordenador- que ya te desconectan todas las webs que no deberías usar; pero yo soy más drástica y me desconecto de absolutamente todo. Es lo que mejor me funciona, ya he matado un par de árboles en Forest.
4. Aburrimiento
Esta es, para mi, la más difícil de combatir. Cuando te enfrentas a un capítulo aburrido, cuando tienes que describir algo complicado o, sencillamente, cuando te toca planificar o avanzar con la escaleta; es posible que te eches para atrás y te distraigas con más facilidad porque es algo que te aburre.
Antes me obligaba a escribir cuando me pasaba esto, haciendo que creara capítulos horripilantes de los que jamás me sentiría orgullosa. No, obligarse en esas condiciones no ese algo que resulte productivo. He aprendido a saltarme las partes aburridas y, cuando me siento bloqueada, me pongo a escribir una escena cualquiera, la que más me apetezca, aunque esté dando un salto en el tiempo. En cuanto cojo confianza, vuelvo para atrás a hacer aquello que antes no tenía ganas. A mi, al menos, me suele funcionar.
5. Estrés por tus responsabilidades
Te pones a escribir y no haces más que pensar en los perros que están sin sacar, en la compra que hay que hacer, en ese trabajo que tienes que entregar mañana o en que tienes que ir a trabajar dentro de poco. Antes me agobiaba mucho escribir porque me daba la sensación que estaba «perdiendo el tiempo» que podía aprovechar para otras cosas más «necesarias».
Lo primero y fundamental que tiene que hacer toda persona cuando decide escribir y terminar una novela es priorizar. Crearse una pirámide con sus prioridades. Una vez que tienes claro donde colocar la escritura dentro de esta estructura mental, no tendrás la sensación de estar perdiendo el tiempo porque es algo que tu has decidido conscientemente.
Yo, personalmente, tengo muy claro que si tengo mis necesidades cubiertas, estoy bien de salud y no estoy perdiendo horas de trabajo, puedo escribir sin preocuparme de nada más.
Hola^^
Muy buena entrada la verdad, creo que son consejos muy útiles y que vienen genial, sobre todo para gente como yo, que se distrae hasta con una mosca.
un besote!
Hola, me ha encantado esta entrada.
No puedes imaginarte mi poca capacidad de concentración , me distraigo con todo. Me parecen buenos consejos, intentaré aplicarme el cuento aunque muchos de ellos ya los conocía y sigo cayendo en los mismos errores.
La última, ay. Y la de internet, qué horror. Como tengo WA también en el ordenador, en cuanto salta algo, estoy alerta y me quita mucho tiempo de escribir. Lo mismo con twitter. A mí a veces me ayuda hacer carreras con alguien o ponerme un temporizador y ver cuántas palabras hago en x tiempo. Así me conciencio de que esa media hora, hora o lo que sea, es solo para escribir y que cuando se acabe el tiempo ya podré mirar lo que quiera (también lo uso para estudiar XD).
Un beso! ♥
Hola, Taty.
Me ha gustado bastante esta entrada. No es que yo escriba mucho, pero cuando lo he hecho he tenido que esperar a la noche porque casi cualquier cosa me molesta.
Un besote, guapetona.
Genial, veo que. no soy la unica que se distrae con facilidad, muy buenos consejos.
🙂