Cómo mantener al lector enganchado a tu novela

Todos soñamos en el día en el que publiquemos nuestra novela. Oh, sí. Ese día en el que cientos de personas devoren nuestros libros con fervor, no sean capaces de soltarlos ni para meterse a la ducha y que se tiren de los pelos para saber cómo continuará tras ese OH MY GOD final. Pero… ¿sabes cómo hacerlo?

Conseguir esto es difícil, no te voy a engañar. Necesitas jugar con varios elementos de tu novela para conseguir este efecto. Hoy vamos a conocer los más importantes y te daré algunos consejos para que consigas lo que cualquier escritor desea: un lector enganchado a sus historias.

1. Crea y juega con el suspense

El suspense se genera cuando se crea una sensación de peligro, cuando se intuye que esa escena puede terminar con una acción de violencia, generalmente dirigida hacia el protagonista. Creas una buena situación de suspense si introduces a tus personajes en una escena en la que se dan, progresivamente, ciertas pistas de que puede terminar de forma peligrosa o agresiva.

Tomemos algunos ejemplos.

  • Imagina que tu héroe protagonista se reúne con un jefe de contrabandistas, del que necesita sustraer cierta información. Amenazas veladas. El crujir de unos nudillos. El sonido de una espada desenvainándose. Creas suspense y tensión al poner la vida de tu protagonista en peligro y ofrecer toda una serie de detalles que aumenten su intensidad de forma progresiva.
  • Imagina que tu protagonista debe huir de unos caballeros que la están persiguiendo. La única forma de escapar es pasar por un puente que atraviesa un acantilado. Un puente viejo que se balancea peligrosamente, con la madera carcomida y podrida. Si describes detalladamente el peligro de esa escena puedes crear mucha tensión.
  • Imagina una escena en la que tu grupo de protagonistas van a ser emboscados. El crujir de una rama a sus espaldas. Unos pasos en mitad de la noche. Un gruñido cuando los hombres se les echan encima. Si introduces, además, el aspecto de nocturnidad podrás jugar mucho con escenas de este tipo.

Si quieres leer un buen ejemplo de una escena de suspense, te recomiendo echarle un vistazo a la Boda Roja de la saga Canción de Hielo y Fuego. En el momento en el que el narrador empieza a sumergirte en la escena, intuyes que algo va a suceder. Se dan conversaciones con muchos dobles sentidos, se lee muchas amenazas entre líneas y, por dios, la maldita música. No diré más para no spoilear pero, en serio, lee esa escena y aprende de un buen maestro.

2. Intriga: el arte de ocultar información

Qué información cuentas al lector y cuándo es algo fundamental para conseguir que este quede atrapado entre tus páginas. Si se lo das todos masticado y bien explicadito desde el principio, se aburrirá. Si se lo complicas demasiado, se perderá. ¿Cómo hacerlo bien?

Tienes que desgranar la información en trozos pequeños, digeribles, pero que, al mismo tiempo, suscite el interés por seguir averiguando acerca de la trama, acerca de intriga tension dramatica enganchar al lector escribir una novela de fantasiaun misterio a resolver. No tienes que sobrecargarle de información, sino que tienes que hacer que el avance hacia el descubrimiento de la verdad sea natural y progresivo. Es algo que tendrás que trabajarlo mucho en las correcciones posteriores.

Sin embargo, no todo es tan simple. Tendrás que escoger un buen punto de vista y ser verosímil con él. Recuerda que en una entrada anterior ya hablamos sobre los distintos tipos de narradores que podías emplear y las ventajas de cada uno. Pues bien, no desvelará la misma información un narrador en primera persona que uno omnisciente. Es más, puedes jugar con la posibilidad de que el lector y los personajes tengan conocimientos distintos de la información.

  • Por una parte, puede darse el caso de que el lector conozca más información que los personajes. Ya sea por los detalles ofrecidos por el narrador o por la lectura entrelíneas que se puede hacer. La tensión, por lo tanto, se genera puesto que el lector posee más información que los personajes y desea continuar leyendo para saber qué sucederá con ellos.
  • Por otra, puede darse el caso de que el lector conozca menos información que los personajes. Los personajes pueden ocultarnos información sobre ellos mismos. Esto hará que se cree tensión por el deseo del lector por descubrir estas pequeñas claroscuros en los personajes.

3. Reloj narrativo

Un recurso muy eficaz para crear gran tensión narrativa es crear toda la historia alrededor de la idea de ir contrarreloj. Tus protagonistas están encerrados en una habitación, se despiertan y se encuentran una bomba. Tic, tac, tic, tac. El tiempo corre y los segundos vuelvan. ¿Qué hacer? Con un planteamiento así, es inevitable que se cree una gran tensión y enganche, en seguida, a nuestro lector.

Para crear un buen efecto y ser verosímil debes recordar transmitir ciertas ideas. Por ejemplo, la urgencia: están una situación de peligro y tienen una limitación temporal para realizarla. También tendrás que destacar el estrés por la falta de tiempo, la inmediatez de los hechos e, incluso, el poco tiempo disponible para poder pensar o planear con claridad.

4. Controlar el ritmo narrativo

Esto es importantísimo. Pero no te agobies si no te sale bien a la primera, será algo que terminarás trabajando en las relecturas y reescrituras. Para que tu novela enganche al lector, tiene que tener un buen avance del ritmo narrativo.

Una novela es un camino hacia el centro de tu historia. Este camino no tiene que ser siempre en línea recta o los que van a tu lado terminarán adormilados. Tienes que convertir la experiencia de viajar por tus mundos como si fuera montarse en una montaña rusa. Debe poseer distintos clímax, distintos puntos de acción, pero también desarrollo de personajes y explicación de worldbuilding. Pero debes repartirla a lo largo de tu novela de tal forma que cause interés. ¿Te imaginas una novela con tres páginas dedicadas a la descripción de una catedral? ¿Te imaginas una novela que, justo después, dedica cinco páginas a describir un enfrentamiento entre dos caballeros? A mí me da algo. Me aburriría mucho, se me haría lentísimo. Debes saber intercalar escenas de acción, suspense e intriga, con otras más relajadas.

Sólo si juegas con maestría todas tus cartas conseguirás que disfruten tu obra y, sobre todo, que no se aburran leyéndola.

5. La importancia de los diálogos

Por último, destaco la importancia de los diálogos. Ya tengo una entrada dedicada por entera a como trabajarlos, pero vamos a enfocarnos, sobre todo, en el papel que tienen a la hora de crear tensión dramática y quedialogo intriga suspense como enganchar a un lector nuestros lectores se mantengan atentos a la lectura.

Los diálogos sirven, principalmente, para introducir distintas voces narrativas en nuestra novela. Por su forma, suponen un descanso de la voz del narrador. Tienden a ser ligeros de leer y ofrecen algo importantísimo: dinamismo. ¿Cómo explotarlos para ofrecer cierta tensión dramática?

  • Un diálogo bien creado puede ofrecer a nuestro lector toda una serie de lecturas entre líneas, amenazas veladas o, incluso, proposiciones poco apropiadas.  Puedes jugar con los diálogos para disfrazar muchas emociones. No siempre se dice lo que una persona está realmente queriendo decir. ¿O es que acaso te tragas lo de “Vale, cariño. Haz lo que quieras”? Con los diálogos puedes transmitir muchas emociones: ¡úsalos!
  • Darle a una conversación un toque oscuro y llenarlo de secretismo hará que el lector presté más atención a la lectura. ¿Acaso no disfrutas de un placer culpable cuando escuchas una conversación que no deberías?
  • El diálogo es la mejor forma para que un personaje desvele información. Tal vez en un interrogatorio, tal vez porque se intenta sonsacar información y, por que no, tal vez porque el malo decide contar su maravilloso plan en mitad de un enfreNO, ESTO NO.

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Y eso es todo por hoy. Recuerda siempre que no sólo tienes que ofrecer una historia interesante, sino que tienes que presentarla de forma dinámica, con grandes altibajos para que tu lector no se despegue de tu historia. ¡Todos nos hemos sumergido en historias que no queríamos que terminaran, crea la tuya propia!

Cuéntame, ¿tenías todo esto en mente para tu novela?

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¡Y nunca dejes de escribir!

4 comentarios en “Cómo mantener al lector enganchado a tu novela”

  1. Me encanta el artículo, todo muy bien explicado.

    En mi caso, intento meter trama y tensión en cada capítulo (como ya habrás notado). Un poquito de worldbuilding entrelineas y bastantes diálogos. Me aburre leer tochos intermimables (como este aue escribo ahora) sin pausas ni conversaciones, por lo que evito escribirlos.

    Aún así, intento darle un buen ritmo al texto. Y con tus consejos siempre saco algo nuevo que añadir o mejorar.

    ¡Gracias!

  2. Muy interesante, personalmente el ritmo y los diálogos siempre me traen de cabeza. La cantidad de información a revelar, cuándo hacerlo… es todo un arte. Procuro leer mucho para aprender cómo lo hace mis autores preferidos.

    Un saludo.

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