
Hoy vamos a ponernos un poco más técnicos y vamos a hablar sobre algo que todos deberíamos decidir ANTES de empezar a escribir nuestro primer manuscrito: la voz del narrador. Dependiendo del efecto que queramos transmitir a nuestros lectores, tendremos que emplear un tipo de narrador u otro. Y, créeme, no existen pocos tipos de narradores. Vamos a verlos.
1. Narrador en primera persona
Son especialmente útiles a la hora de mostrar el carácter de los personajes puesto que todo estará narrado en la voz directa de uno (o varios) de los personajes. Es un tipo de narrador que propicia el hablar de los sentimientos del personaje; pero también adapta el estilo del narrador al estilo que tiene el personaje a la hora de hablar.
Narrador protagonista
Es un narrador en primera persona que explica los hechos desde el punto de vista de nuestro protagonista. Es muy interesante pues sólo mostrará lo que el protagonista sepa y sienta. Es decir, se dejarán de lado muchos puntos de vista y sólo se conocerá la historia desde el suyo propio.
Es muy útil para dar profundidad al personaje y que el lector conozca de primera mano sus pensamientos, sentimientos y sensaciones. Sin embargo, no ofrece perspectiva. El lector sólo conocera los hechos desde los ojos del protagonista.
Es un narrador en primera persona que explica los hechos, no desde el punto de vista de nuestro protagonista, sino de un testigo de lo acontecido. Esta descripción te da mucha manga ancha con respecto a qué se entiende por testigo. Bien puede ser su mejor amigo que le acompaña en el viaje o un trovador que conoce la historia.
Este tipo de narrador no hace falta darle justificación de porqué esta explicando la historia si la vivió el mismo junto al protagonista, pero igual sí deberías justificarlo un poco si se trató de un testigo menos implicado en la acción.
Narrador en monólogo interior
Uno de los narradores en primera persona más difíciles de crear correctamente. Se trata de un narrador que da voz a los pensamientos del personaje en un monólogo interior. La narración, por lo tanto, se tiñe totalmente de los sentimientos del protagonista ayudando, en gran medida, a darle profundidad psicológica.
Es un tipo de narrador muy útil si se trata de un personaje con dificultades para expresar sus pensamientos, puesto que con él ayudarás a que el lector lo comprenda.
Narrador poliédrico
Es un narrador en primera persona que adopta distintos puntos de vista a lo largo de toda la narración. Es uno de mis favoritos. Puedes jugar mucho con este tipo de narrador porque puedes introducir nuevos puntos de vista cuando te plazca. Puedes iniciar tu novela con un solo punto de vista pero irlo ampliando a medida que vayan apareciendo personajes importantes.
Es muy interesante porque ofreces al lector toda una serie de puntos de vista que ayudan a comprender mejor el desarrollo de la trama. Además, al estar expresado en primera persona, muestras la forma de ser y los pensamientos de los personajes, no sólo porque los explicite sino porque tendrás que adoptar su forma de hablar al texto narrativo, haciendo, así, que cada narrador se diferencia de los otros solo por el estilo narrativo que emplees. Si lo sabes hacer bien, se convierte en una genialidad.
2. Narrador en segunda persona
Este tipo de narrador es muy difícil de encontrar puesto que se trata de una voz incómoda de emplear para una novela. Era habitual verla en el género epistolar, puesto que todas las cartas de dirigían a un tú o a un vosotros.
Sin embargo, en la actualidad la segunda persona sólo se emplea para llamar la atención de lector y dar la sensación de estar hablando directamente con él. Podría ser una buena opción emplearlo en la sinopsis o en ciertos puntos del libros para suscitarle interés con frases de este estilo: “Pero las cosas no van a ir como te imaginas, créeme”
Si quieres hacerlo aparecer a lo largo de tu narración, tendrás que crear toda tu novela como una historia que cuenta un personaje a otro, así podrás emplear esta segunda persona que iría dirigida al personaje receptor de la historia pero que, inevitablemente, el lector entenderá como un llamamiento a sí mismo.
3. Narrador en tercera persona
Uno de los más empleados en literatura. La tercera persona otorga objetividad pero, tal y como veremos a continuación, puedes jugar mucho con ella para crear algo muy llamativo.
Narrador omnisciente
Es un narrador que lo conoce todo. Con este tipo de narrador, ofrecerás un punto de vista falsamente objetivo puesto que no sólo describe las acciones, sino también todo lo que les pasa por la cabeza a los personajes, puede hacer referencias al pasado e, incluso, adelantarse en la trama y hacer pequeños saltos temporales.
Es el narrador prototípico en literatura pues es el más cómodo para el escritor. Te ofrece descripción de personajes, te permite introducir worlbuilding sin quebraderos de cabeza pero, también, te permite hacer referencias al desarrollo de la trama, pasado o futuro.
Narrador testigo o observador
Es un narrador en tercera persona verdaderamente objetivo. Sólo describe lo que acontece, las acciones que realizan los personajes. Muchos lo han descrito acertadamente como un cámara de cine que sólo capta lo que sucede. Los juicios, la conclusión acerca de la evolución psicológica de los personajes y el desarrollo de la trama cae de cuenta del lector. Es él quien tiene que sacar las conclusiones de la lectura puesto que narrador no le ayuda en nada, puesto no es más que una cámara.
Aunque puede ser un tipo de narrador muy interesante, a mi me parece demasiado aburrido. Necesito mostrar mejor las vicisitudes de mis personajes y con una simple cámara de vídeo no tengo suficiente. Pero para gustos colores, cada cual que escoja el narrador que más le convenga.
Narrador equisciente
Mi narrador favorito y el que estoy empleando actualmente en mi borrador. Se trata de un narrador en tercera persona pero que, a diferencia de los anteriores, sólo describe a partir del punto de vista de un personaje en concreto. Al igual que los narradores de la primera persona, permite describir la trama desde su punto de vista y ofrecer, con realismo, sus sentimientos a tu público. Inevitablemente, la hacer esto, tu narración se verá contaminada por su forma de hablar y de actuar.
Entonces, vemos como con esta tercera persona podemos simular un narrador de primera persona convencional pero manteniendo el falso objetivismo que nos proporciona la tercera persona. Nuestro estilo narrativo se verá contaminado por la forma de comportarse del protagonista, enriqueciendo la descripción del personaje.
Es más, al igual que con el narrador poliédrico, puedes ir añadiendo distintos puntos de vista a medida que avance la narración y vayan surgiendo personajes que deseas que ofrezcan su punto de vista con respecto al desarrollo de la trama.
Siempre he pensado que este tipo de narrador junta todos los puntos positivos de los anteriores y sirve, muy bien, para ofrecer una historia contada desde sus propios protagonistas.
4. Tiempo verbal de tu narración
El tipo de narrador no es lo único que influye a la hora de esbozar la voz de tu novela. El tiempo verbal que emplees para hacerlo será muy importante, puesto que crearás sensaciones distintas dependiendo de cual uses.
Narración en pasado
Es la prototípica. Al emplear este tipo de tiempo verbal creas la sensación de que la trama de la tu novela es algo que ya ha pasado. Así, el narrador, independiente de cual emplees, se convierte en alguien que conoce los hechos y se los relata al receptor de la historia.
Este tipo de tiempo verbal te permite hacer saltos en la narración, adelantándote al ritmo normal o haciendo referencias a lo sucedido anteriormente, puesto que es una historia que, en el momento de narrarla, ya ha terminado.
Narración en presente
En este tipo de narración, los hechos están sucediendo a medida que el narrador avanza con la trama argumentativa. Se crea la sensación de inmediatez y resulta muy llamativo para el lector puesto que enseguida se verá implicado en la trama.
Sin embargo, es un tiempo verbal más difícil de mantener adecuadamente. Al estar en presente, se compagina mejor con narradores que se relacionan con un personaje en concreto. No te permite adelantarte a la narración, puesto que el futuro aún no ha acontecido. Es más difícil introducir grandes parrafadas de worlbuilding.
Este tipo de tiempo verbal, unido con un narrador en primera persona o el equisciente, te proporciona una historia en la que el lector se siente partícipe llegando incluso a hacer que se sienta parte del grupo de protagonistas. Los detalles de worlbuilding tendrás que mostrarlos y no explicarlos, o romperás el hechizo.
Narración en futuro
Creo que no he leído una sola novela que emplee el futuro como tiempo verbal del narrador. Y es porque es dificilísimo de llevar. Este tiempo verbal sólo puede ser óptimo para emplear en relatos o cuentos, en modo de profecías o como esbozo de un futuro deseado. El cuento de la lechera es ideal para entender este tiempo verbal: la protagonista se pasa el cuento soñando con lo que acontecerá en el futuro hasta que su jarra se rompe y, con ella, su futuro soñado.
No me parece un tiempo verbal útil en novela, pero si conoces alguna buena obra escrita así, ya estás tarando en recomendármela.
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Y eso es todo por hoy. Recuerda siempre escoger el narrador a partir del efecto que quieras crear en tu público. No es, para nada, lo mismo emplear una primera persona que un narrador omnisciente: la magia de la narración es muy distinta en ambos tipos.
Cuéntame, ¿conocías todos estos tipo de narradores?
¿Cuál vas a emplear tú?
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¡Y nunca dejes de escribir!
Muy buena entrada, como siempre.
Ya lo hablamos el otro día ppr Twitter y crro que el narrador equisciente es el mejor para mi novela. Aunque el tiempo verbal va a seguir siendo el pasado. No me siento muy cómodo narrando en presente.
Un abrazo.
A mí también me gusta mucho el narrador equisciente y es por el que me decantaré. Me da la sensación de que últimamente lectores y escritores van pasando su preferencia (en los narradores en tercera persona) del omnisciente de siempre al equisciente. Al estar focalizado sobre un personaje, es lo suficientemente flexible como para dejar entrever un poco el interior del personajes sin tener que meterte en su cabeza. Al mismo tiempo, nos permite escamotear cierta información al lector. Pero creo que cuando funciona mejor es cuando se va alternando el foco entre distintos personajes, por todo lo que has mencionado muy acertadamente en el artículo.
Leí en algún sitio (o quizá son recuerdos de la carrera) que uno de los relatos de Juan Rulfo usaba un narrador colectivo, un "nosotros". Lo añado a la colección. A ver si encuentro cuál era.
Al tipo de narrador y al tiempo elegido para narrar yo añadiría el tono, la voz del narrador, sea la persona que sea. Puede estar escrito en tono burlón, en un tono frío y aséptico o, al contrario, en tono muy emotivo.
Un saludo desde la tierra de las llanuras infinitas.
Oh, el narrador colectivo me llama la atención: no sabía de él!
Sí, se puede hablar mucho sobre tonos pero ya se me había alargado mucho la entrada como para añadir otro apartado más. Aunque me lo apunto por si lo trato más adelante ^^
Buenas noches
Conocía la mayoría de estos narradores, aunque no tanto los nombres.
Mi favorito es el narrador equisciente, pero permitiendo que los protagonistas cumplan ese papel en ciertas partes de la historia. En la novela con la que estoy, hay capítulos que se narran desde el punto de vista del co-protagonista y otros desde el punto de vista del de la co-protagonista. Al estilo de Martin, pero con dos personajes 😀
Otro uso que tiene el narrador equisciente es que es magistral para describir a otro personaje. He escrito relatos breves en los que el protagonista auténtico es un personaje que nunca plasma su punto de vista. Es otro personaje, que le conoce y habla con él, quien narra.
Mis narraciones, con una única excepción, siempre en pasado.
Interesante artículo. Un saludo.
En lo personal,prefiero la narración en primera persona. Siento que así desarrollo mejor a mis personajes.
Aunque, eso si, tratare de cambiar entre diferentes puntos de vista.
Una pregunta: ¿se puede construir un mundo con la narración en primera persona?
Sí, es una muy buena técnica para desarrollar mejor a nuestros personajes.
¿A qué te refieres con construir el mundo? Si te refieres a escribir una novela entera en primera persona, no hay ningún problema. Si te refieres a hablar sobre el worldbuilding que hayas construido, suele ser difícil poder incluirlo; pero, al mismo tiempo, te ayuda a innovar. Recuerda que es muy importante enseñar el mundo que has creado, no crear una enciclopedia.
Espero haberte ayudado ^^