Cómo crear un villano: ¿Qué es un psicópata?

Siempre te he dicho que los más importantes de tu novela van a ser siempre tus personajes pero no sólo tienes que crear unos protagonistas profundos y con un carácter bien definido; sino que también tendrás que trabajar bien tu villano para que no resulte todo una gran chapuza. Si quieres que sus proezas sean grandes, tendrán que enfrentarse a alguien con una personalidad definida y un claro porqué de lo que está haciendo.

Ya tienes por aquí una entrada mía hablando sobre cómo crear a buen villano, pero son tips muy generales. Hoy te traigo una entrada para crear a un psicópata, y aunque es una personalidad prototipiamente de malvados, tuya es la decisión de hacer que sea el héroe o el villano.

Antes de empezar, aclarar que no soy psicóloga. Todo lo que voy a plasmar a continuación son tips que encontré en Internet cuando buscaba información para mis personajes. Me puedo equivocar y, si te das cuenta de algún error, te agradecería que me corrigieras abajo ˆˆ

1. Falta de empatía

La empatía consiste en la capacidad de 1) entender los sentimientos de los demás, es decir, reconocerlos cuando otra persona los experimenta y de 2) poder sentir, vivir y experimentar lo que siente otra persona.

Un psicópata es capaz de identificar las emociones en los demás, pero no es capaz de vivirlas ni experimentarlas. Es decir, un psicópata podrá imitar una conducta esperada, podrá fingir sentir temor o felicidad; pero no podrá sentir el dolor de otra persona en sí mismo.

2. No sienten miedo

El miedo que comúnmente conocemos, llamado miedo real, es algo que desconocen. No sienten temor hacia una peligro real hacia su integridad física. Ante una situación peligrosa, un psicópata siempre actuará con más tranquilidad que una persona mentalmente sana.

Sin embargo, si que pueden sentir miedo irreal o miedo psicológico. Pueden padecer cuadros psicóticos a consecuencia de una fractura de la realidad de la psique: por ejemplo, puede oír voces o sentirse amenazado sin motivo real.

Aclaro que no todos los psicópatas padecen episodios psicóticos, pero es algo que puede ocurrir y que, a diferencia de con el miedo real, es un temor que sienten y padecen.

3. Tienen dificultad para sociabilizar

Generalmente, un psicópata tiene características innatas de carácter que les dificulta la sociabilización. En primer lugar, no cuentan con la capacidad de empatía y estima que une en lazos afectivos a una sociedad. Y, en segundo, no entienden ni sienten respeto hacia las normas sociales siendo más fácil para ellos transgredirlas creando una actitud o comportamiento antisocial. Es decir, un psicópata no se siente unido a la sociedad en la que vive y, al mismo tiempo, no entiende las normas sociales que le harían encajar en ella.

Sin embargo, muchos psicópatas viven integrados en la sociedad. No porque se sientan asimilados a la gente de su entorno, sino porque entienden las ventajas de sociabilizarse. Es decir, un psicópata no emplea un actitud social –que para el resto podría resultar natural– hasta que no entiende que con ella puede sacar un beneficio. Muchos piscópatas viven integrados en nuestra sociedad y no todos cometen crímenes.

4. Tipos de psicópatas

Obviamente, este es un tema muy complejo e, investigando, he descubierto que existen distintos tipos de psicópatas, os traigo los que más me han llamado la atención y con lo que podría haber más juego en una novela.

Psicópata primario

Su rasgo más característico es que presenta una desviación en su temperamento muy difícil ya desde la infancia. Es arisco, violento y tiende a la crueldad desde pequeño. Suele darse en ambientes familiares desestructurados o en los que no cuentan con un soporte familiar adecuado; si buen su origen puede ser humilde como de clase media.

Psicópata desestabilizado

Este tipo de psicópata puede gozar de una sociabilización normal, pero padece un trastorno orgánico que, al manifestarse, le desequilibra. Veamos tres ejemplos:

• Equivalentes epilépticos: se trata de una persona con algún tipo de lesión cerebral que provoca conductas anormales y hasta antisociales. Este es el caso de, por ejemplo, un psicópata que siente placer sexual al torturar animales.
• Hipersexualidad: se trata de una persona con un apetito sexual muy intenso, llegando hasta el punto de necesitar una número excesivo de orgasmos para quedar satisfecho.
• Anhelos patológicos: son personas que sienten la necesidad de satisfacer placeres ilícitos o moralmente reprobables incurriendo en acciones de riesgo. Son personas que, por lo tanto, obtienen placer al ponerse en situación de riesgo como, por ejemplo, cometer un delito. Este tipo de piscópata consideraría el delito como recompensa suficiente.

Psicópata secundario

Son similares a los primarios pues también sin impulsivos, agresivos y de baja sociabilización. Pero, por el contrario, padecen una marcada tendencia hacia la culpa y al retraimiento. Son personas que, ante sus actos, sientes agobio, estrés y están insatisfechos consigo mismos y con sus vidas. Llevan a cabo delitos movidos por sus pulsiones, pero se diferencias en el remordimiento y el estrés posterior; que puede llegar a ser más elevado que en personas comunes.

5. Misantropía

Sin embargo, tras mucho leer y mucho investigar acerca de la psicopatía, me he dado cuenta que mi novela necesitaba a un personaje distinto. Así, llegué al concepto de la misantropía, muy distinto a la psicopatía. A continuación, te dejo sus rasgos más significativos.

• Desprecio por la raza humana: No sienten repulsa hacia un colectivo en concreto, sino que desprecian la raza humana en su totalidad, incluyendo a los que conoce así como a los que nunca va a conocer. Son incapaces, por lo tanto, de respectar las estructuras sociales como la política, las asambleas o las normas y las leyes. Esto viene de perlas en una novela de fantasía, pues puedes introducir distintas razas.
• Se creen superiores: Consideran que están por encima de los demás. Se trata de una idea subjetiva que no depende de las habilidad o conocimientos de los demás. Los misántropos conciben a las personas en general despresciables, por lo que no se molestarán en saber de sus conocimientos o habilidades si no le pueden resultar útiles.
• Manipulan sin remordimientos: A pesar de lo comentado anteriormente, no son personas que se aislen sino que manipulan a los demás para conseguir un objetivo concreto. No sienten remordimiento al usar conscientemente una persona para unos propósitos concretos pues no siente respecto hacia ella.
• Construyen su propia moralidad:Ya hemos dicho más arriba que desprecian las normas y las leyes y, por eso, construyen su propio código moral. Generalmente, no se sienten afines a una moral ya consensuada, sino que se crean la suya propia. Esta puede ser una variación de una moral ya establecida socialmente como podría ser, por ejemplo, la moral cristiana.
• Pueden amar a otros seres vivos: Su desprecio se extiende a todos los seres humanos, en general. Pero es no quiere decir que no pueda sentirse unido o, incluso, amar a otro ser vivo animal. Esta relación, generalmente, termina idealizándola puesto que otorgará características psicológicas de las que el animal carece.
• Tienden a ser arrogantes y presuntuosos: Por si no había quedado suficientemente claro, una persona misántropa es bastante desagradable. Al sentirse por encima de todos los demás, presentará una actitud arrogante y persuntuosa. No sienten vergüenza ni remordimientos al humillar a otras personas señalando defectos o, sencillamente, para disfrutar de su dolor.

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Y eso es todo por hoy. Esto son los tips que yo misma he empleado para crear a mis personajes más… complicados. Espero que te sirvan a ti igual que a mi.

Cuéntame, ¿conocías esta información?

¿Hay algún psicópata en tus personajes?

PD: Sí. Sé que Dexter no tiene nada que ver con la novela fantástica, pero adoro la serie, ¿vale?

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