Un día te levantas inspirado. Tienes la idea perfecta para una novela. Tan, tan perfecta que te sientas frente al ordenador y te pasas horas apuntando la idea, posibles desenlaces de la trama, personajes e ideas para el Worlbuilding. Es la mejor idea que has tenido en la vida y decides ponerte con ella diariamente para sacar de ahí una novelaza que te saque de pobre. Al día siguiente, avanzas con ella; al siguiente, estás un poco perezoso pero te pones a ello un ratito; al siguiente, decides que ya te has esforzado suficiente y te tomas un descanso y, al día siguiente… ups, estas ocupado. Tienes cosas que hacer. Lo dejas para más adelante, pero nunca llegas a ponerte a ello. Así que olvidas la historia que te sacaría de pobre para… ¿qué? ¿Pasarte horas en redes sociales? ¿Perder fines de semana enteros jugando a videojuegos?
¿Realmente es eso lo que quieres?
Si alguna vez te ha pasado algo de esto –sobre todo si nunca llegaste a estar siquiera tres días seguidos con tu idea– esta entrada es para ti. Necesitas URGENTEMENTE crear una rutina de escritura y hoy, voy a ayudarte a ello.
1. Las musas no existen.
No tienes que ponerte con tu novela cuando sientas que la inspiración llega a ti. Escribir un libro es un trabajo como otro cualquiera. Necesitas tiempo, práctica y mucha, muchísima, dedicación. No tienes que decir que no a una tarde dedicada a tu novela solo porque sientas que no estás inspirado. Debes ser consciente de lo que quieres y dedicarte a ello, sin más. No uses excusas tontas para escaquearte.
2. Busca un horario propicio y fíjalo
Observa detenidamente tu horario de trabajo o de clase. Seguro, segurísimo, que tienes huecos que sueles dedicar a tu tiempo libre. Si eres de los que cree que no tiene tiempo, te recomiendo echarle un vistazo a esta entrada. ¿Hecho? Sigamos adelante. Escoge una franja para dedicar a tu novela. El tiempo que te parezca. Un par de horas diarias ya estaría bien. Ahora, anótalo en tu agenda. Del mismo modo que todos los días vas a trabajar o a clase, dedicarás ese período de tiempo a tu novela. Sin excepciones. Sin excusas.
3. No fallar ni un día
Este TIP va a consecuencia a lo anterior, pero creo que es importante reforzar esta idea. No debes fallar NI UN DIA. Todos los días del año, durante la franja que te has impuesto tendrás que dedicarte a tu novela. En cuanto tu cuerpo se acostumbre a la rutina y ya, de forma casi automática, vayas directo a escribir; podrás empezar a darte algunos días de descanso. Pero es muy importante que durante los primeros meses te dediques a escribir diariamente y respetando el horario. Dejarás de verlo como algo pesado que hacer de más a lo que ya haces, para pasar a verlo a algo integrado en tu día a día, algo que forma parte de ti.
4. Encontrar un lugar y ambiente propicio
Puede parecer una tontería, pero el lugar –un escritorio, una mesa, la cama– en el que te dediques a escribir es importante escogerlo con cuidado. Yo, por ejemplo, si me pongo en la cama, acabo quedándome dormida. Cada persona es diferente y tiene sus particularidades, pero, generalizando, tendrías que buscar un lugar en el que puedas sentarte cómodamente, con un mesa de trabajo ordenada y limpia. La comodidad ayudará a relajarte y el orden impedirá que te sientas abrumado.
Además, necesitas un ambiente tranquilo y, generalmente, en silencio. Es decir, un lugar en el que estés solo, sin ruido y sin música. Sin embargo, sí que es cierto que hay quien necesita música ambiental para ponerse en situación, todo dependiendo, claro está, de las preferencias de cada cual. Piensa, eso sí, que sea música que no te distraiga, sino que te ayude a concentrarte.
5. Prémiate y castígate cuando debas
Lo comenté un post anterior, pero cuando escribo lo hago con una taza de chocolate caliente al lado. Es una forma de premiarme por estar cumpliendo con mi trato: escribir dentro de mi propia franja. Busca algo que te guste mucho –una copa de vino, chucherías o chocolate– y restríngelo a tomártelo SÓLO cuando estés escribiendo. Unir una responsabilidad a algo que te produce placer hará, de forma instintiva, que desees ponerte a escribir.
Sin embargo, no siempre cumplimos con nuestro horario. Alguna vez fallaremos. Y no debemos tratar de quitarnos culpabilidad de encima con excusas vagas, tenemos que castigarnos de alguna forma para ser conscientes que hemos hecho algo mal. Puede ser algo tan simple como hacer una tarea del hogar que no te guste o prohibirte hacer algo que desees –salir por ahí, jugar o leer–.
6. Tener un planning de lo que hacer diariamente
Esto dependerá mucho de tu dedicación, de las horas diarias que te pongas con la novela y, sobre todo, de lo organizado seas; pero necesitas imponerte unos objetivos a corto alcance para sentir que estas progresando. “Escribir una novela” es algo tan amplio, tan vago, que lo contemplamos como algo casi inalcanzable, algo demasiado complejo. Sin embargo, si dividimos nuestra gran labor en pequeñas secciones y las vamos cumpliendo poco a poco, veremos cómo vamos avanzando, cómo vamos tachando tareas a realizar. Eso da gran satisfacción porque reduce lo inalcanzable a pequeños objetivos. Para hacerte una idea, te propongo echarle un vistazo a esta entrada, donde resumo brevemente los seis grandes pasos por los que debe pasar todo autor.
Yo, personalmente, me propongo objetivos semanales muy específicos: realizar X número de fichas de personajes, avanzar con el worlbulding de tal civilización o trazar distintos finales alternativos. De esta manera, dependiendo de si lo cumplo o no, puedo seguir trazando lo que vaya haciendo semana tras semana.
7. Necesitas motivarte
Escribir una novela y, especialmente, importante una rutina tan estricta te hará sentirte alicaído o agobiado. Para evitar esta sensación necesitas motivarte. Recordarte diariamente por qué estás haciendo esto y sentirse seguro con tu decisión. En mi caso personal, me funciona muy bien repetirme un mantra cuando siento que todo se me echa encima: “Puedes conseguir lo que sea, si te esfuerzas lo suficiente”.
Pero aquí te aconsejo escucharte a ti mismo y ver qué funcionaría mejor contigo. Hay quien empapela su mesa de trabajo con frases motivadoras y hay quien se habla a sí mismo mirándose al espejo. Usa la técnica que desees, pero necesitarás recordarte constantemente que lo que estás haciendo es importante pero, sobre todo, tendrás que tener siempre en mente por qué es importante.
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Y eso es todo por hoy
Cuéntame, ¿Tienes ya una rutina para escribir?
¿Cómo te organizas?
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¡Y sigue escribiendo!
Hola, un post genial. Yo tengo ganas de ponerme a escribir y esto me vendra muy pero que muy bien.
Besos
Hola, pues me ha parecido una entrada perfecta que me viene como anillo al dedo, de hecho creo que tengo que pasarme por la del tiempo libre porque entre el trabajo, el ingles, las oposiciones, el carnet conducir y el blog yo realmente veo que no tengo tiempo libre, menos mal que el carnet no me llevará demasiado… (o eso espero)
Todos los tips me han parecido estupendo, creo que los usaré, e incluso hasta igual me hago una economía de fichas jajajaj
Pues nada, lo dicho que me encanta la entrada.
Besos
Nos leemos
Hola, Taty:
Como siempre, una entrada muy útil. Especialmente me ha gustado eso de los premios motivadores. ¡Gracias de nuevo por tus consejos!
Un saludo imaginativo…
Patt
Hola! Buenos tips. Los pondré en práctica, siempre me pasa que tengo una idea brillante pero la abandono en cuanto se me empieza a complicar un poco. Muchas gracias!
Dorothea Brande recomendaba escribir a primera hora de la mañana, cuando tu mente aún no está contaminada por las imágenes del día. Os recomiendo su libro https://circulodetiza.es/dorothea-brande-entra-en-el-foco/
BUENOS DIAS DESDE ARGENTINA, A LOS MUY BUENOS TIPS DADOS AGREGARIA: pudiera ocurrir ( o por lo menos me sucede, y lejos estoy aun de considerarme escritor…) que en el entrecruzado de ideas para un relato o novela aparezca de la nada una imagen totalmente distinta a la historia que estamos escribiendo. Pero es tanto lo que taladra esa «entrometida» que nos aleja de aquel amor para hacernos sentar a escribir sobre ella, «la nueva»…Cuando queres volver a retomar aquel viejo relato, como en un paralelismo con el matrimonio, ….la pasion ya no es la misma!
Cierto, a mi también me suele ocurrir. A mi me viene muy bien anotar todas las ideas nuevas en una libreta, para más tarde poder dedicarles el tiempo que se merecen ^^