iVooxSpotifyGoogle PodcastsiTunesRSS
Plataformas donde puedes escucharlo

En el segundo episodio del podcast, te recomendaba a Kameron Hurley como una autora con una gran imaginación y creatividad. De hecho, te animaba a leer Las estrellas son legión para que te dieras cuenta de ello. Cualquiera que la lea, definiría a la autora como original. Es más, lo es tanto que algunas veces recibe cierto rechazo de su público. Hoy vamos a hablar justamente de eso. ¿Cuál es el precio de ser original?

1. ¿Qué significa ser original?

Esta siempre me ha resultado ser una palabra particular en su significado. Proviene de la palabra latina originalis y, como te puedes estar imaginando, hace referencia al origen (origo en latín). De hecho, es esa la primera definición del diccionario: «Perteneciente o relativo al origen».

Por extensión, se puede entender el concepto de «obra original» como una obra que sirve como modelo de otras. Es decir, que se considera el origen de un modelo de escritura concreto. En otras palabras, una obra que, debido a su importancia, se imita y se reproducen otras de similares. De hecho, ante esta interpretación, cabe destacar la importancia de la copia de modelos para cualquier artista para poder aprender y desarrollar un estilo propio.

Pero está claro que cuando decimos que Kameron Hurley es una autora creativa y que Las estrellas son legión presenta un universo muy original, no nos estamos refiriendo a eso. ¿O sí?

Otra definición del diccionario para original es: «que tiene, en sí o en sus obras o comportamiento, carácter de novedad». Es decir, original sirve tanto para referirse a una obra que sirve de referencia a otras, al tiempo que sirve para designar a las novedades. Da la sensación de que una misma palabra está nombrando realidades contrarias, ¿no?

El porqué estudié filología está en estas pequeñas cosas que nos ayudan a entender un poco nuestra forma de pensar.

2. La originalidad como motor del cambio

La gracia de esta palabra es que remite constantemente a un origen, a una causa de la que deriva una consecuencia. Es decir, en palabras más llanas, que toda obra proviene, en esencia, de otra. Jamás existiría el Quijote sin las novelas de caballería, por ponerte uno de los ejemplos más claros.

Una obra original, por lo tanto, parte de algo previo, un original, y lo cambia. Toma un modelo que todos asumíamos como correcto e incluso como cánon, y le da la vuelta. De esta forma, la originalidad no nace de la nada, sino que nace como contrapunto a algo existente.

Esto, inevitablemente, provoca rechazo. Es más, me atrevería a decir que todos los cambios provocan un rechazo. Este será más grave o menos dependiente de cuánto se parezca la nueva obra a este original.

De hecho, no estoy diciendo nada nuevo. Los distintos cambios en la historia de nuestra literatura siempre se han dado a través de estas obras innovadora que han traído grandes cambios y, con ellos, grandes retractores de estos mismos. El arte no deja de ser un reflejo de nuestra sociedad y, por suerte, esta siempre cambia con el tiempo.

Sin embargo, si la nueva obra es demasiado diferente, provocará que los lectores no acaben de sentirse cómodos con ella. Esto es totalmente normal. La literatura nos hace sentirnos cómodos con unos cánones y clichés concretos. Si rompes con los más básicos, es normal que muchos lectores se sientan tan incómodos con la lectura que la dejen de lado.

Por eso, es muy importante mantener el equilibrio entre lo original y lo llamativo para que los cambios se incorporen paulativamente al imaginario común y, por lo tanto, haga evolucionar la literatura.

3. La originalidad en «Las estrellas son legión»

O no. O puedes romper todas las expectativas del lector y crear un mundo rocambolesco que no se asemeje a nada de lo conocido. Eso es justamente lo que hace Kameron Hurley con Las estrellas son legión.

De hecho, la autora rompe con muchas premisas preestablecidas que provocan en el lector una sensación extraña. Esto es muy personal y cada uno lo vive de una forma diferente. En mi caso, provocó muchísima curiosidad. Sabes de sobras que soy una loca del WB y encontrarme algo tan diferente me ha cautivado. Eso sí, no mentiré, es raro de narices.

Pero vayamos por partes. Te voy a comentar los aspectos del WB que más me han llamado la atención. Obviamente, no te voy a spoilerar nada sobre la trama principal.

3.1. Un mundo en el que los hombres no existen

Seguramente este sea el punto que más llame la atención. Esta obra es un space opera en el que no hay ningún personaje masculino. Esto no se debe a que todas las protagonistas sean mujeres y ellos queden relegados a un segundo lugar. No. Se trata de un universo en el que el hombre no existe. Es decir, todas se autonominan mujeres y poseen la capacidad de gestar vida.

La primera pregunta que me planteé yo misma y que supongo que tu también te hagas es la siguiente: ¿cómo una especie puede sobrevivir sin nadie con la capacidad de fecundar a las gestantes?

La respuesta a esta pregunta no pueda dártela, tendrás que leerte el libro para averiguar cómo se crea la vida dentro de estos universos tan peculiares. La verdad es que es algo que me sorprendió mucho porque se aleja de todo lo conocido y da una forma muy diferente de entender la maternidad y la vida en sí.

3.2. Naves especiales que parecen organismos vivos

Otro aspecto especialmente llamativo es la nave en sí. Ya te he adelantado que se trata de un space opera. Es decir, la obra podría catalogarse como cifi puesto que se trata de una historia en el espacio y nuestras protagonistas van en naves espaciales.

Hasta aquí podríamos decir que es la parte conocida por todos. Sin embargo, Hurley le da un par de vueltas a esta idea y nos ofrece un space opera en el espacio en la que estas naves no son naves realmente. O no del todo, al menos.

Veremos como estas naves, que la protagonista también llama mundos, son más parecidas a un organismo vivo que a una nave creada por mano humana. Es decir, se trata de un entorno que, en lugar de ser metálico, será carnoso. No son naves, parecen criaturas. De hecho, como organismos vivos también padecen enfermedades asociadas al envejecimiento y esto también afectará a las personas que viven en su interior.

Había momentos en su lectura que debía parar de leer para entender bien este universo y cómo funcionaba, porque desde luego es muy diferente a todo lo que he leído hasta ahora.

3.3. Un sistema social peculiar

Y es que otra de las claves de la originalidad de esta obra está en las personas que lo habitan y cómo se relacionan entre ellas.

Lo primero que debo decirte es que las criaturas que habitan estos mundos a mí personalmente no me parecieron humanas. Pero tampoco te dicen qué son. Las pocas descripciones que se hacen de los personajes te alejan de la anatomía humana, pero la autora juega mucho con tus expectativas y lo que te imaginas prototípicamente.

Dejando esto de lado, me llamó mucho más atención el tipo de sociedad que se establece en estas naves-mundo. Parece que estas naves están divididas en diferentes capas o niveles, y cada una de ellas cumple una función muy específica para la comunidad en conjunto. Algo muy similar a lo que sucede en nuestro propio cuerpo con nuestros diferentes órganos, de hecho.

Lo curioso y llamativo es que en las zonas más bajas del núcleo de la nave, niega la existencia de las capas más altas. Es decir, aunque todos los niveles son importantes para vida en común, muchos viven de forma aislada sin conocer, o incluso negando, la existencia de los otros niveles.

En cada nivel podremos conocer una forma de vida y un gobierno diferente e independiente al resto. De hecho, veremos formas de vida y costumbres muy diferentes a lo largo del viaje de una de las protagonistas.

-&-

Y eso es todo por hoy. No quiero decirte más para no hacerte spoilers y puedas disfrutar de la historia sin haberte destripado nada. Solo me queda invitarte a leer la obra y conocer todo este universo:

Cuéntame, ¿has leído la obra? ¿Qué opinas de ella?



Suscríbete a mi newsletter

2 comentarios sobre “«Las estrellas son legión» de Kameron Hurley: el precio de la originalidad”

  1. A veces nos esforzamos tanto por ser originales que cuando lo hacemos nos suelen salir cosas bastante extrañas. Aún no he leído este libro y dudo un poco que lo haga. Cuando supe de él me llamó la atención el tema de que sólo haya mujeres pero lo que me causó rechazo fue el tema de los mundos siendo organismos vivos. No me gusta este tipo de ambientación tan «visceral» por decirlo de algún modo.
    Yo estoy intentando hacer una historia en un mundo sólo de mujeres y a veces llego a sentir un poco de rechazo por mi propia historia precisamente por ser algo muy poco visto. Además de que siento que no podría tratar adecuadamente ciertos temas por ser hombre. Pero como has comentado, es el precio de ser original.

    1. ¡Hola! Gracias por pasarte a comentar.

      Sobre lo que comentas, es una obra muy particular. Muy… extraña. A mí me gustó porque me llaman mucho la atención los universos diferentes. Pero es algo muy personal.

      Sobre tu historia, no te eches atrás. Siempre puedes tener varios sensitive readers para que te corrijan errores que puedan verte en el tratamiento de ese mundo enteramente femenino.

      Un saludo, ¡nos leemos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *