
Siguiendo con la serie de entradas sobre sistemas de magia que iniciamos la semana pasada con las leyes de Sanderson, hoy hablaremos sobre uno de los sistemas más utilizados en ficción. No sólo en literatura, sino es algo que encontramos en series, películas e, incluso, videojuegos. Hablamos, como no, del Elementarismo.
¿Qué es un mago elementarista?
Se trata de una persona que puede manipular a su antojo los elementos de la naturaleza. Aquí cada autor puede otorgarles las limitaciones que desee pues me parece demasiado cheto que una persona pueda mover mareas o montañas. Lo común en este tipo de sistemas es que necesiten una fuente de energía que, la mayoría de los casos, está relacionada con el elemento que pueden manipular. Por ejemplo, estar en contacto con el agua para manipularla o una fuente de energia para incendiar un objeto.
Cada autor puede enfocar esto como desee pero recordad siempre a Sanderson: toda magia debe tener un coste, una limitación y una debilidad.
Tipos de elementarismo
Este tipo de magia que, de buenas a primeras, puede resultar tan sencilla se ha ido complicando a medida que se ha ido usando. Como he dicho, es un sistema que se ha usado mucho y como cualquier cosa, este uso ha provocado distintos tipo de magia elementarista. A continuación analizaremos los más importantes
Los cuatro elementos cardinales
Agua, Tierra, Fuego y Aire son los elementos prototípicos. En mundos con este sistema de magia, normalmente se juega con la interrelación que existe entre los cuatro elementos: cada uno de ellos tiene un elemento que le complementa, otro contra el cual es débil y otro contra el cual es muy eficaz, tal y como podemos apreciar en la siguiente imagen:
Este sistema, a mí, me gusta. Es sencillo y claro. Sólo hay cuatro tipo de magias y puedes darle mucho juego entre ellas. Aunque es cierto que se trata de un sistema que está muy explotado y podemos encontrarlo en infinidad de sitios. Puedes optar o bien por darle un enfoque distinto o seguir mirando el resto de subtipos a ver si alguno te llama más la atención.
Los cuatro elementos cardinales y el espíritu
Esta versión usa el anterior pero le suma un cuatro elemento: el elemento espíritu. En la mayoría de casos es un elemento que no puede controlarse con facilidad puesto que es lo que otorga vida y hace los humanos, humanos.
Un mago capaz de controlar este cuarto elemento sería capaz de controlar las emociones humanas, capaz de influir en el espíritu de los demás y dominarlos. En definitiva, lo tenéis de fábula para crear a un villando poderoso o, bien, un héroe que termina por el mal camino: no puedo imaginar a una persona incapaz de doblegarse ante este poder, lo siento, tendré poca fe en la humanidad.
Los cuatro elementos cardinales y la luz y la oscuridad
Junto al primero, uno de los sistemas más utilizados. Sigue jugando con la interrelación entre los cuatro elementos pero le suma otros dos: la luz y la oscuridad. Estos están enfrentados en una eterna lucha que otorga equilibrio al mundo; cada una de las fuerzas intenta ganar terreno a la otra para desequilibrar la balanza y vencer. Es prototípico que los magos de luz sean buenos y angelicales, y los de la oscuridad terribles, beliciosos y abominables.
Este sistema no me gusta. Me parece demasiado prototípico y considero que, en realidad, lo importante es esta lucha entre el bien y el mal y se le quita la importancia que se merecen los cuatro elementos originales. Siempre me ha parecido una lucha entre ángeles y demonios pero camuflada dentro de la fantasía.
Sería especialmente interesante encontrar una novela en el que se le de la vuelta a este sistema, capaz de darle otro significado al enfrentamiento luz/oscuridad que no sea el prototípico. Si conocéis alguna obra que lo hago, os agredecería que me lo dejarais en los comentarios.
Los cuatro elementos y otro millar más
Para muchos, estos sistemas acaban quedándose cortos y, a los cuatro prototípicos, le integran mil elementos más: rayo, electricidad, planta, bicho, animal, madera y todo lo que se os ocurra. Se trata de un sistema amplísimo que da cabida a cualquier cosa que se te pueda ocurrir. Cada mago se supone que domina ese “elemento” en concreto y, en algunos casos, se intenta mantener la relación de interdependencia entre los elementos pero hay casos en los que casi resulta rídiculo añadirlo.
Un ejemplo muy claro de este sistema es Pokemon: cada uno de ellos se agrupa en un tipo en concreto y se intenta mantener la relación entre los elementos cardinales; el fuego es débil ante el agua, pero fuerte ante planta. Pero luego resulta ridículo interrelacionar los elementos dragon, psíquico o lucha.
Desde mi punto de vista personal, este sistema no me parece demasiado bueno para incluir en una novela. Es demasiado amplio como para pensar y decidir todas las limitaciones que puedan tener, así como sus costes y debilidades. Siempre he creído que un sistema de magia si es breve y fácil de explicar es mucho mejor, puesto que el lector entenderá bien el sistema y podrás jugar con las reglas para poder hacer cosas que puedan impresionarle. Si creas un sistema en el que se puede hacer prácticamente de todo, estarás creando un sistema de magia blanda que, a mi personalmente, no me gustan.
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Recordad siempre buscar un buen equilibrio entre el poder que le querais otorgar a vuestro mago y sus limitaciones, debilidades y costes. Pensad que cuanto más difícil se lo pongas a tu personajes, más llamativo la resultará a tu lector como soluciona el problema a pesar del precio que debe pagar por usar su habilidades.
Eso es todo por hoy,
¿Se te ocurre algún subtipo que no haya mencionado?
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¡Y seguid escribiendo!
Hola! Me ha encantado el artículo ya que este sistema de magia es de mis favoritos.
Te recomiendo que le eches un vistazo a la serie Avatar: La leyenda de Aang y su secuela, Avatar: La Leyenda de Korra. En esta serie se explota el sistema de los 4 elementos combinándolo con filosofía oriental, dando un trasfondo riquísimo a cada uno de los 4 elementos. Por ejemplo, los maestros del agua tienen más poder en la luna llena y pueden llegar a tener poderes curativos gracias a las propiedades del agua.
Para mi gusto es una de las mejores series de animación occidentales de esta década y muy recomendable si te gusta la fantasía. ¡Un saludo!
Pues ahora mismo no se me ocurre ningún subtipo, lo que sí creo que en el manga/anime de Magi sí tratan de forma original el tema de la magia de luz/oscuridad con el rukh blanco y negro
Una entrada muy completa e interesante. El mundo magico siempre llama la atencion.
Saludos
Es que con esto hay tanto… ¡tantísimo! Creo que es imposible que, por más que te esfuerces, abarques todas las magias que uno llega a conocer 😀
¿Mis preferidas?
-El golemista (El consejo de hierro, de China Melville), que pelea haciendo gólems de cualquier cosa que tenga a su alcance para que luchen por él: cadáveres, barro, acero o roca.
-El invocador: que invoca avatares (generalmente elementales, eso sí) que luchan por él o le ayudan. Rollo Final Fantasy, para que me entiendas 😛
¡Hola! no sé si a estas alturas en 2023 leerás el mensaje, pero sobre lo de la luz y la oscuridad, en Black Clover una serie anime que estoy viendo ahora mismo, hay héroes que usan oscuridad y villanos que utilizan la luz cosa que me pareció muy curiosa.
¡Hola, Kisara!
Sí, la web sigue activa y sigo revisando comentarios jajaja
Me parece super interesante el uso invertido de la luz y la oscuridad, me apunto la serie para ver qué tal 🙂
¡Gracias por comentar!