Los tiempos cambian y, con ellos, cambia también el arte. Pero eso ya lo sabes bien. Los gustos y las tendencias literarias han ido modificándose muchísimo en los últimos años. Uno de los cambios más significativos, al menos para mí, es la insistencia, por parte del público, de la inclusión de personajes no normativos en ficción. En todo tipo de ficción.

Por eso, cada vez más toda la sociedad puede verse mejor representada y reflejada en ficción. Sin embargo, aún mucho trabajo por hacer. Por eso, hoy te traigo 5 tips para incluir personajes no normativos en tus historias de forma adecuada.

1. Los personajes no normativos existen

Lo primero que tenemos que tener en cuenta de los personajes no normativos es que existen en nuestro universo. En toda sociedad, actual o no, han existido personas no-hetero, no-cisgénero, no-blancas y un largo etc.

Es por eso que es importante incluirlas. Pero también nos da otra pista sobre cómo trabajarlas en fantasía. No debes crear una raza o especie fantástica que sean todos homosexuales, pues ya existen homosexuales en nuestra propia especie. No debes crear una raza alienígena para dar visibilidad a las personas no binarias, pues existen en la raza humana. ¿Me explico? No trates ningún tipo de no normatividad como algo digno de la fantasía o la ciencia-ficción, pues existe a tu alrededor.

2. Es necesario que te documentes e informes

Además de lo anterior, es muy importante que te informes sobre la situación del colectivo al que quieres incluir en tu historia. Escribir sobre un personaje no normativo desde la ignorancia es un error enorme, pero demasiado común. Existen cientos de formas correctas de incluirlos, introducirlos y explicar cómo son; pero existen miles de formas de cagarla estrepitosamente y todas comienzan con una pésima documentación.

Antes de incluir un personaje no normativo, debes informante y documentarte sobre la situación de este grupo social concreto: qué es lo que le hace estar al margen de la sociedad, la forma correcta de tratarlos y qué los hacen diferente de los demás. Para ello no solo necesitarás leer sobre el tema, sino emplear las redes sociales para relacionarte con el colectivo y entenderlo mejor. Esto, por supuesto, variará muchísimo dependiendo a qué tipo de personajes quieres incluir y tu relación con el colectivo.

Si no conoces bien las particularidades de tu personaje, lo que le hace diferente y el tipo de opresión que ha sufrido, crearás un personaje plano y, seguramente, ofensivo hacia este colectivo.

3. Deben ser personajes validados y lejos de clichés

Pero de nada sirve todo ese proceso de documentación si decides crear un cliché andante. Los personajes no normativos debes trabajarlos desde la naturalidad y la normalidad, porque son naturales y normales. Por eso, debes trabajarlos como cualquier otro personaje. Crearle una ficha de personaje con preguntas en las que indagar en su personalidad, y darle profundidad a través de sus objetivos personales.

Recuerda: deseas incluir a un personaje perteneciente a una minoría de nuestra sociedad. Pero lo primero de todo es que es un personaje más. Un personaje redondo, con objetivos y motivaciones propias. No hace falta que el objetivo vital de un personaje LGTB sea ser aceptado por su familia por ser lo que es. Puede ser, sencillamente, convertirse en estrella de rock. Creálos con naturalidad y que estas particulares que le hacen pertenecer a una minoría sean, valga la redundancia, particulares que le hacen ser quiénes son.

4. No es necesario que estén oprimidos

Es justamente por eso último que considero que no es necesario que estos personajes, dentro de tu universo fantástico, también sufran discriminación o opresión por parte del poder. Estás creando un universo diferente, no necesitas repetir los errores de nuestra sociedad.

Lo mejor es trabajar los personajes no normativos como algo que existe en tu sociedad sin más. Cuidado, no estoy diciendo que las novelas de reivindicación de cualquier tipo de minoría estén mal ni que deban dejarse de escribirse. Pero creo que hemos llegado a un punto en el que podemos incluir a toda la sociedad dentro de nuestra ficción, con la única finalidad de que cualquiera se sienta representado. Y no sólo los de siempre.

Otra idea para jugar con la opresión en tu ficción es, justamente, darle la vuelta. Una sociedad en la que solo los esquizofrenicos sean capaz de crear magia y, por eso, sean el grupo social más poderoso. O crear una novela fantástica en un evolución de nuestra raza, donde todos son intersexuales.

5. Ante todo, necesitarás sensitive readers

Hagas lo hagas, incluso aunque formes parte de la minoría a la que estás incluyendo, vas a necesitar sensitive readers. Ya sabes que en la etapa de corrección una de las fases es que tu borrador pase por los lectores ceros, lectores betas que  detectan errores o te regalan sus impresiones de tu obra para que puedas mejorarla. Una estrategia vital para poder lograr una primera reacción de otra obra, antes de que salga a la venta.

Un tipo de lector cero muy importante para crear buenos personajes no normativos son, justamente, los sensitive readers que formen parte de ese colectivo. También puedes incluir a profesionales formados sobre el tema. Estos lectores cero se centrarán en detectar errores en el tratamiento de estos personajes, explicarte qué estás haciendo mal y cómo corregirlo.

Necesitas escucharles y valorar sus opiniones porque, al fin de cuentas, estás escribiendo para ellos y para darles visibilidad. Ignorarles es hacer justamente lo contrario a lo que pretendes.

6. No los incluyas si no te sientes cómodo

Si bien llevo toda la entrada repitiendo la importancia de que debes incluir personajes no normativos en tus historias, ahora vengo a contradecirme un poco. Si no te sientes cómodo incluyendo minorías de nuestra sociedad, no lo hagas. Si quieres incluirlo porque crees que así te leerán más, no lo hagas. Si solo quieres abrir tu público objetivo, no lo hagas.

No lo hagas, porque lo harás mal. Debes incluirlos porque quieres. Porque entiendes que todas las personas somos igual de válidas e importante. Porque sabes que el mundo no solo está lleno de gente cishetero, blanca y sana. Porque sabes lo difícil que es crecer sin verte representado en ninguna obra de ficción. Porque quieres aportar un granito de arena a que el mundo sea un poquito mejor.

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Y eso es todo por hoy. Recuerda que tu obra es tuya, sí, pero también de la persona que va a leerte. Por eso es importante proporcionar representación positiva a todos los que conviven con nosotros. Si te interesa saberlo, en mis historias siempre hay representación LGTB y personajes pertenecientes a diferentes etnias y culturas.

Cuéntame, ¿has creado algún personaje no normativo del que te sientas orgulloso?

 

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2 comentarios sobre “Cómo incluir personajes no normativos (y por qué debes hacerlo)”

  1. Hola me gustan mucho tus artículos. Con respecto a la suscripción, me gustaría saber si es gratis o hay que hacer algún pago. (disculpa mi ignorancia)

    1. ¡Hola! La suscripción es totalmente gratuita, solo por apuntarte recibes cada 15 días una serie de mini consejos y el resumen de las entradas de la quincena.

      ¡Gracias por comentar!

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